miércoles, 23 de mayo de 2012

Datos de la huelga de Educación del 21 de mayo

 LA HUELGA DE EDUCACIÓN, ENTRE LA VICTORIA Y LA INTRASCENDENCIA

Los sindicatos fijan el seguimiento en un 80% y el Gobierno en un 19%




Sindicatos, estudiantes y padres de alumnos lanzaron ayer su principal desafío al Gobierno con una huelga que abarcó todos los niveles de la enseñanza pública por primera vez en democracia y para la que estaban citados 7,5 millones de estudiantes y 1,5 millones de profesores. Y, cómo no, la guerra de cifras volvió a ser noticia. Según las centrales, un 80% del colectivo de la enseñanza se unió a la protesta contra los recortes planteados por el Ejecutivo -Euskadi, La Rioja y Baleares no se sumaron al paro-, un porcentaje que el Ministerio de Educación redujo a un exiguo 19%. Al margen de números, las principales ciudades españolas albergaron concentraciones en contra del recorte del gasto público en educación, que contempla, entre otras medidas, la subida de las tasas universitarias, el aumento del ratio de alumnos por aula o la reducción de puestos de trabajo entre el profesorado. La jornada de huelga discurrió en medio de la tranquilidad y sólo estuvo salpicada por incidentes aislados. En Madrid dos estudiantes fueron detenidos cuando la Policía procedió a desbloquear un piquete que impedía el acceso a uno de los campus de la Universidad Complutense. Pese a los temores a posibles altercados, el día transcurrió con absoluta normalidad en Barcelona al margen de esporádicos cortes de tráfico. Bajo el lema '¿Qué futuro nos espera?', un total de 25.000 estudiantes y profesores recorrieron las calles de la Ciudad Condal según la Guardia Urbana, un número que los convocantes incrementaron hasta los 150.000. En Valencia los mayores momentos de tensión se vivieron cuando un grupo de manifestantes intentó entrar en la Consejería de Educación, lo que obligó a una intervención policial. Mientras, en Baleares, un grupo de 70 jóvenes irrumpió en el despacho del consejero de Educación, Rafael Bosch, quien exigió la censura de todas las fuerzas políticas ante tales actos. El ministro de Educación, que cifró el seguimiento de la convocatoria en un 19%, expresó su agradecimiento «a la inmensa mayoría de los docentes que no secundó la jornada de huelga», unas palabras dirigidas a contrarrestar la euforia de los sindicatos. Pese a todo, Wert insistió en la voluntad de su departamento para mantener un canal abierto de diálogo, aunque en ningún momento mencionó la posibilidad de flexibilidad las reformas acometidas por el Ministerio. Camisetas verdes Mientras tanto, los partidos de la oposición aprovecharon el debate sobre los Presupuestos para mostrar su respaldo a las movilizaciones. De hecho, las camisetas verdes en apoyo de la huelga también estuvieron presentes en el Congreso de la mano de los diputados de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA). Una de las críticas más duras al Gobierno llegó de la mano del representante de IU José Luis Centella. «Estamos viendo que el PP está reelaborando una Constitución española a la medida de los mercados y por eso estamos en defensa de la educación, de los avances que supuso la constitución y que hoy el PP está liquidando», apuntó.

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